Los estucos decorativos son revestimientos elaborados a base de yeso, cal y pigmentos naturales. Se aplican sobre las paredes mediante espátulas y otros utensilios, creando relieves y texturas que aportan profundidad y dimensión a los espacios.
Ventajas de los estucos decorativos:
Versatilidad: Permiten crear una gran variedad de acabados, desde los más clásicos hasta los más modernos. Durabilidad: Son resistentes al desgaste y fáciles de limpiar.