¿Vale la pena ser trabajadora sexual independiente? Desde luego sí. Después de muchas horas de trabajo, tener un control profesional, emocional y psicológico de tu trabajo te ayuda a sentirte libre. Es tu vida, tu visión y tú puedes elegirla. La libertad se siente y, como trabajadora sexual independiente, ahora tienes la oportunidad de tener una libertad total.